ABC: DFSK, el «Huawei de los coches» lanza en España un SUV de inspiración Premium

By 19 octubre, 2020SUV F5
DFSK F5

La marca china DFSK inicia la comercialización de su F5, un todocamino diseñado en Alemania disponible con mecánica de gasolina o GLP

 

El fabricante chino DFSK, presente en España desde 2012 con vehículos industriales y comerciales, inició el año pasado su asalto en serio al mercado automovilístico patrio. Lo hizo con el SUV de hasta siete plazas DFSK 580. Ahora, a través de su comercializadora Invicta Motors, da un salto adelante con un segundo modelo, el F5, un SUV coupé diseñado en Alemania e inspirado, según admiten directamente desde la marca, en los fabricantes Premium germanos, aunque enfocado a un público generalista.

DFSK es el segundo mayor fabricante de China, donde produce en colaboración con Honda, Nissan y el grupo PSA. Precisamente es el tercer mayor accionista del conglomerado galo, del que hace no mucho Donfeng -una de las sociedades que la integran- llegó a ser accionista mayoritario.

La marca cuenta ya con 22 concesionarios en España, y sus ventas crecen un 64% en un ejercicio muy marcado por el coronavirus, aunque como admite su responsable en España, Domingo Ginés, lo hacen desde niveles aún muy modestos, rondando ahora la treintena de unidades al mes. Sus planes de futuro pasan, como los del resto de fabricantes, por la electrificación, a través de una nueva marca, Seres, que traerá a Europa tres modelos eléctricos, tras abrirse un hueco en el mercado siguiendo la estela de lo que primero hizo Huawei en la telefonía móvil.

A diferencia del DFSK 580, un coche que desde el primer momento queda encasillado estéticamente como un producto oriental, el DFSK F5 es más afín al ojo europeo. Contribuye a ello no solo la caída del techo, sino también la iluminación LED, la parrilla o los escapes, que por cierto, son funcionales y no falsos.

El modelo, que ya hemos podido probar brevemente en un recorrido de unos 130 kilómetros, es atractivo a la vista y al tacto. Solo algunos detalles deslucen, como el logo trasero serigrafiado y unas llantas que, por su tamaño, quedan algo escasas, con 18 pulgadas (no habrá otras en opción) para un modelo de 4,68 metros de largo y 1,64 de alto.

Una de sus grandes bazas es que permitirá lucir la etiqueta ECO sobre el parabrisas, puesto que se comercializa con un kit de GLP. Un segundo depósito instalado en el hueco de la rueda de repuesto le dota de casi 1.100 kilómetros de autonomía, sumándose a los casi 600 del tanque de gasolina. También estará disponible en gasolina, con etiqueta medioambiental C.

El propulsor es un 1.5 de origen Mitsubishi, que rinde 136CV y mueve con agilidad el coche. Va siempre asociado a una caja automática ZF de tipo CVT de 6 velocidades, sin levas en la columna de dirección, aunque con una opción manual que mejora el rendimiento. También incorpora un modo extra para superficies deslizantes, aunque la tracción es siempre delantera.

En el interior, de cuero sintético, todo es agradable al tacto, y apenas hay un par de detalles de ajuste mejorable (en la unión del salpicadero, por ejemplo, se deja entrever el pegamento, al menos en nuestra unidad). Sorprende el moderno diseño del salpicadero, con mandos táctiles para la climatización -que esconden un logo retroiluminado-, y el diseño liviano del volante. La pantalla de infoentretenimiento, con 10,5 pulgadas, es de buen tamaño, aunque su ubicación es algo baja y no se ve con total claridad a pleno sol.

 

Su gran baza es la gran cantidad de espacio en el habitáculo, algo reforzado por un enorme techo panorámico. Tanto delante como detrás hay hueco para viajar con confort, incluso para un quinto pasajero, puesto que no hay túnel de transmisión. Tampoco molesta el techo, algo que no siempre ocurre en los SUV de corte coupé, por la caída del pilar C, que no es excesivamente acusada.

En marcha es además bastante confortable, y aquí se agradece el tamaño contenido de las llantas pero también el tarado de la suspensión, McPherson delante y MultiLink en el eje trasero, como suele ser habitual en este tipo de vehículos. Los asientos, de ajuste eléctrico en el caso del conductor, son igualmente cómodos. De otro lado, lo que menos nos ha gustado, sin embargo, es el tacto de la dirección, muy poco informativa. El aislamiento, por su parte, también tiene margen para la mejora.

El DFSK F5 incorpora gran cantidad de tecnologías, todas ellas de serie, con el ánimo de simplificar al máximo la oferta inicial. Así, incluye cámara de marcha atrás en HD, sensor de proximidad trasero, sistema de control de presión de neumáticos, así como ayudas a la conducción como el control de crucero, asistente de arranque en pendiente o asistente de frenada de emergencia. También grabación en todo momento mediante Dashcam o cámara frontal, algo poco habitual en Europa (muy frecuente en Rusia o Estados Unidos), útil en caso de accidente, aunque su presencia ocupa una parte no desdeñable de la luna delantera. Incorpora también navegación GPS y apertura y arranque sin llave, además de asientos calefactados.

Para su aterrizaje en España, DFSK ha previsto una gama sencilla para el F5, sin variaciones en el equipamiento más allá del color. En el exterior se podrá optar entre rojo metalizado, negro metalizado, blanco y azul metalizado; y en el interior, entre azul, negro y rojo. Los precios parten de 26.495 euros para el F5 de gasolina Classic, y alcanzan los 28.345 para la versión de GLP, con 2.500 euros de descuento por financiación incluidos.