
Durante años, se han difundido muchos prejuicios sobre los vehículos procedentes de China. Sin embargo, la realidad de marcas como DFSK desmonta uno por uno esos mitos. Hoy te contamos cómo los coches chinos DFSK están cambiando la percepción del mercado con calidad, innovación y diseño de primer nivel.
1. “Los coches chinos son inseguros”
Falso. Los coches chinos DFSK integran avanzados sistemas de seguridad activa y pasiva: airbags múltiples, cámara 360º, asistente de cambio de carril, control de estabilidad (ESP), alerta de fatiga, sensores de parking y más.
Además, modelos como el DFSK E5 o el 600 están diseñados con plataformas robustas y tecnología ADAS, cumpliendo las normativas europeas más exigentes.
2. “Tienen materiales de baja calidad”
Todo lo contrario. DFSK utiliza tapicerías de eco-cuero de alta gama, detalles en aluminio, pantallas HD y acabados que compiten con marcas premium. Desde el volante hasta los asientos, todo transmite durabilidad y confort.
Cada vez más usuarios descubren que los coches chinos DFSK superan expectativas en acabados interiores y equipamiento.
3. “Tienen poca tecnología”
Muy lejos de la realidad. DFSK equipa sus modelos con pantallas de hasta 12,3”, conectividad Apple CarPlay/Android Auto, cargadores inalámbricos, modos de conducción personalizables, climatización automática y sistemas inteligentes de ayuda a la conducción.
Los coches chinos DFSK no solo igualan en tecnología a marcas consolidadas, en muchos casos las superan.
4. “No son fiables a largo plazo”
DFSK ofrece hasta 7 años de garantía en algunos de sus modelos (como el DFSK 600). Este respaldo del fabricante refleja confianza en la durabilidad mecánica y electrónica de sus vehículos.
Además, el mantenimiento está respaldado por una red de servicio posventa en crecimiento constante.
5. “No están pensados para Europa”
Error común. Los modelos DFSK se diseñan y adaptan específicamente para cumplir con la normativa europea en emisiones, seguridad y calidad. Además, su diseño elegante, su equipamiento y su relación calidad/precio los hacen ideales para el consumidor europeo.
Los coches chinos DFSK están hechos para competir directamente en mercados exigentes como España, Italia o Alemania.